A continuación te mostramos algunas de las empresas donde podrás alquilar tu Ferrari, pero recuerda que puedes ponerte en contacto con nosotros si quieres conseguir el mejor precio así como promociones exclusivas.
Para obtener más información sobre como alquilar un Ferrari por horas o días en Mallorca así como condiciones y cosas a tener en cuenta puedes acceder a la sección "cómo alquilar un Ferrari".
Descubrir Mallorca a los mandos de un Ferrari como el Ferrari Portofino, el Ferrari 488 Spider o el impresionante Ferrari Purosangue, el primer SUV de la marca italiana, es una forma que muy pocos pueden experimentar. Alquilando un Ferrari disfrutarás de cada curva de la Serra de Tramuntana, cada recta costera y cada atardecer frente al mar se convierten en un recuerdo inolvidable cuando conduces uno de los superdeportivos más deseados del mundo.
Fotografía: Ferrari Portofino de GT Rentals Mallorca.
Pocas experiencias en el mundo combinan lujo, libertad y belleza natural como conducir un Ferrari por la Serra de Tramuntana.
No se trata solo de una ruta: es una sinfonía entre potencia italiana y paisaje mediterráneo, donde cada curva te conecta con la esencia más pura de la isla.
La aventura comienza en Palma de Mallorca, donde el rugido de tu Ferrari rompe el silencio matinal.
Elige tu máquina: el Ferrari Portofino para saborear la carretera a cielo abierto, el 488 Spider si buscas precisión y adrenalina, o el Ferrari Purosangue si quieres combinar potencia V12 y elegancia sin límites. Sales de la ciudad con el mar a tu izquierda y el perfil azul de la Tramuntana frente a ti. La carretera Ma-1110 serpentea hacia las montañas, y pronto el tráfico desaparece, dejando espacio al placer de conducir.
A los pocos kilómetros llegas a Valldemossa, un pueblo que parece salido de un cuadro. Las casas de piedra dorada, las callejuelas silenciosas y los cipreses enmarcan un paisaje sereno que contrasta con el rugido de tu Ferrari al ralentí.
Es el lugar perfecto para una primera parada, un café en la plaza y una foto junto al coche con las montañas de fondo. Desde aquí, la carretera Ma-10 empieza a revelar su magia. Curvas enlazadas, asfalto impecable y vistas que cortan la respiración.
Pocos trayectos en Europa ofrecen tanta armonía entre conducción y paisaje. La estrecha carretera que une Valldemossa y Deià bordea acantilados que se precipitan hacia el mar, con olivos centenarios y muros de piedra seca a los lados.
El Ferrari, sea cual sea, se siente como pez en el agua: dirección precisa, aceleración instantánea y el sonido del motor reverberando entre las montañas.
En Deià, uno de los pueblos más encantadores de Mallorca, puedes detenerte para disfrutar de una comida frente al mar o simplemente dejar el coche junto a una terraza y admirar la vista.
La siguiente parada es Sóller, al que llegas tras un descenso espectacular lleno de curvas y vistas al valle. Aquí el ambiente cambia: la montaña se abre, aparecen los naranjos y el aire huele a azahar. Si conduces unos de los Ferrari descapotables, es tu momento... deja que el viento te acompañe hasta el puerto disfrutando de todos los sentidos.
Después del merecido descanso de nuestro Ferrari, salimos Hacia Lluc: la montaña se impone!
El tramo entre Sóller y el Santuario de Lluc es el más emocionante para los amantes de la conducción pura. La carretera asciende entre curvas cerradas, túneles naturales y desniveles que ponen a prueba la agilidad del coche.
El Santuario de Lluc, rodeado de bosques, es el corazón espiritual de la Tramuntana. Un lugar ideal para hacer una pausa y absorber la calma antes de iniciar el descenso hacia Pollença, que es fluido, panorámico y lleno de luz.
Las montañas se van abriendo hasta revelar el mar, y las curvas se alargan, invitándote a disfrutar del equilibrio perfecto entre control y placer.
Si el tiempo acompaña, prolonga la ruta hasta el Cabo de Formentor: un recorrido legendario, con acantilados de vértigo y el Mediterráneo extendiéndose hasta el horizonte. Conducir un Ferrari hasta el faro, con el sol poniéndose sobre el mar, es una imagen que se queda grabada para siempre.
Recorrer la Serra de Tramuntana en un Ferrari no es una simple excursión: es una celebración del movimiento, del diseño y del paisaje.
Cada kilómetro une la pasión italiana con la esencia mallorquina, creando un viaje que va mucho más allá de la conducción.
Ya sea el Portofino, el 488 Spider, el Purosangue o el Ferrari que elijas, todos comparten el mismo propósito: recordarte que hay caminos que no se miden en kilómetros, sino en emociones.
Si, es posible gracias a las colaboraciones que tenemos con los mejores proveedores de alquiler de Ferrari en España .
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